
Hace 50 años, un hombre ganó el ‘Dakar de EEUU’ con un copiloto insólito: su perro
Los perros llevan miles de años evolucionando para convertirse en nuestros mejores amigos y tienen una memoria especial cuando se trata de recordar nuestros mimos. Otros recuerdos tienen una vida cortísima en su cabeza, pero lo más seguro es que Kookie, un perro mestizo, recordara durante toda su vida las aventuras que tuvo con John McCown, su dueño. Porque ellos no daban paseos normales por el parque: recorrían el desierto en moto compitiendo en pruebas oficiales.
Y Kookie no era el paquete: era el copiloto.
La extraña pareja. Imagina la escena, hoy imposible debido a los reglamentos tan rectos, la era de las telemetrías, el control absoluto de cada gramo extra en un vehículo de competición y la tecnificación más absoluta: un perro subido sobre el depósito de una moto, que compitió en pruebas oficiales y que se iba moviendo en función del terreno que atravesaban.
En los años 60, al carnicero de profesión John McCown le gustaba dar paseos con su bici. Lo hacía acompañado por Kookie, su perro, quien se colocaba una cesta trasera. En un momento dado, a John le dio por ir un paso más allá: compró una moto todoterreno y se le empezó a meter en la cabeza que podría competir en competiciones de cross. Así lo hizo, y no dejó a Kookie atrás.
Mi perro sabe llevar la moto. En lugar de una cesta, John improvisó un “asiento” con una manta sobre el depósito de gasolina de sus Husky 400 y Ossa 175 SDR, y ahí es donde Kookie se sintió como pez en el agua. Imagino que al perrete le esperarían buenas dosis de huesos al finalizar el día y esa era la motivación, pero lo cierto es que no estaba ahí por hacer bulto: John y Kookie confiaban el uno en el otro para llevar la moto.
Durante unas 300 pruebas, la pareja se comió cientos de baches, tragaron polvo y atravesaron charcos mientras ambos adaptaban su postura sobre el vehículo para domarlo de la mejor forma posible. En este artículo de la revista American Motorcyclist de mayo de 1981, la mujer de McCown describe que Kookie se inclinaba en las curvas, se apoyaba sobre el depósito en el terreno accidentado y se ponía de pie cuando venían baches.
Una bomba. Ambos ejecutaban una coreografía sobre la moto, y aunque en un principio no lo hicieron como una maniobra publicitaria, es evidente que llamó la atención de muchos. Aparecieron en la película documental ‘On Any Sunday’, Kookie protagonizó libros infantiles como ‘Kookie The Motorcycle Racing Dog’ y ‘Kookie Rides Again’ y hasta marcas como Ossa, Can-Am y Kawasaki los patrocinaron.
Kookie Junior. Cuando Kookie se subió a la moto, tenía 10 años. Cientos de carreras después, y ya con 13, tras un chequeo, McCown prefirió que su compi se limitara a algunas carreras más cortas y menos exigentes. Hasta los 14, cuando John decidió que Kookie debía colgar el casco y vivir en el sofá. Murió a los 16 años, pero como John recuerda en el artículo de 1981, antes de irse dejó una camada.
Uno de ellos fue bautizado como Kookie Junior, y durante 10 años, corrió junto a John como antes lo había hecho Kookie. Consiguieron algún campeonato off-road (como el Campeonato Senior de Clase 175cc) y, aunque algunos se preguntaban si no era una locura, era una relación de amistad que beneficiaba a ambos por la diversión y por la compañía en las largas y duras carreras por los desiertos del oeste estadounidense.
Al Hall de la Fama. Tal fue la leyenda de McCown y Kookie(s) que fueron incluidos en el Hot Shoe Hall of Fame, una organización y museo dedicado a preservar la historia de las carreras de motocicletas en ‘flat track’ y en ‘speedway’, reconociendo tanto a los pilotos como a los mecánicos, personalidades y periodistas influyentes en ese mundillo.
Lamentablemente, ese reconocimiento es algo que John no llegó a vivir. McCown falleció en 2011 debido a complicaciones tras una operación cardíaca. Al otro lado, seguro que le esperaban Kookie y KJ, con el motor encendido y listos para una aventura más.
Imágenes | McCown, Race Dezert, American Motorcyclist
–
La noticia
Hace 50 años, un hombre ganó el ‘Dakar de EEUU’ con un copiloto insólito: su perro
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alejandro Alcolea
.